La nariz del perro o trufa es una parte muy importante de la anatomía de nuestro peludo. No solo le sirve para respirar (¿solo? Como si esta función no fuera vital…) sino que también es indicadora de posibles enfermedades y alergias. ¡Da la voz de alarma ante problemas! ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
¿La nariz de tu perro no es totalmente negra? En principio no hay por qué preocuparse. Hay canes que nacen con la trufa despigmentada y otros a los que se les va cambiando el tono a lo largo de los años. Existen ejemplares que experimentan este tipo de cambio con las estaciones del año, sobre todo los que tienen el pelaje claro como el samoyedo, husky, labrador y golden retriever. En invierno la trufa se les aclarará, en verano se les oscurecerá.
La trufa alerta de que algo va mal
Si la despigmentación no obedece a ninguno de los motivos citados y no desaparece pasadas dos semanas, deberías llevar al peludo al veterinario, pues podría sufrir carencia de vitamina B, enfermedades dermatológicas como el vitíligo y de tipo inmunitario como el lupus. Se trata de dolencias que pueden ser invisibles para nosotros hasta que la trufa da la voz de alarma.
Por otro lado, la nariz de nuestro peludo puede indicar alergia. No es infrecuente que al perro se le descame la trufa si es alérgico a, por ejemplo, su comedero de plástico. La solución, en este caso, es sencilla, cámbiale el cuenco de plástico por otro de cerámica o acero inoxidable. Si el problema desaparece, ¡bingo!
Protege su trufa del sol
¿Sabes que tu mascota puede quemarse la trufa? Así es y para evitarlo y que no se produzcan males mayores como el cáncer de piel, tendrás que ponerle en la nariz crema solar específica para perros. Ni se te ocurra echarle protector solar de personas, pues la mayoría incluye el zinc entre sus ingredientes (muy perjudicial si el peludo lo ingiere, no te la juegues).
Ahora es el momento de contarte 10 aspectos sorprendentes de la trufa de los perros:
1- Es su huella dactilar. Nunca encontraremos una nariz de perro igual que otra, por eso se dice que es la equivalencia a la huella dactilar de los humanos.
2- La nariz de los perros, casi siempre, está húmeda. Necesitan que esté así para captar los olores. Por este motivo, es muy frecuente encontrar a los perros lamiéndose la nariz, pues es clave para ellos mantenerla mojada.
3- El órgano de Jacobson: Este órgano, que también tienen los gatos y las serpientes, es un segundo sistema de olfato que les sirve para la comunicación química, como la que se produce cuando les huelen el culo a otros perros. Ellos no perciben el olor a trasero o a pis, si huelen el pis, sino que extraen información muy valiosa como qué ha comido el otro can, si está enfermo…
4- Los perros tienen un olfato que supera de 10.000 a 100.000 veces al de los humanos. Esta particularidad les convierte en perfectos rastreadores de olores. Por esto, en trabajos muy minuciosos y en los cuales tener buen olfato es primordial, son ellos los protagonistas. No es de extrañar que nos encontremos perros en aeropuertos, cuyo trabajo sea detectar cualquier sustancia ilegal entre los equipajes, o bien en catástrofes para encontrar víctimas entre los escombros.
5- Cuando un perro tiene la nariz seca no siempre significa que esté enfermo, sino que puede deberse a factores climatológicos como el viento o el calor. Para asegurarte de que no tenga fiebre (su trufa puede estar caliente y seca) tómale la temperatura.
6- La nariz de los perros puede ver modificado su color. Las quemaduras solares, el clima o el contacto con determinados materiales pueden ser la causa del cambio de color en la trufa de los perros. Además existen razas de perros, sobre todo de pelo claro, cuyas trufas se aclaran en invierno y se oscurecen en verano. Nos referimos a canes como el golden retriever, el labrador, samoyedo y husky.
7- Los perros respiran y huelen por sitios separados: Compuesta por dos cavidades independientes, que les permite respirar y oler por separado y les posibilita inhalar y exhalar cinco veces cada segundo, la trufa de los peludos es, sin duda, su seña de identidad.
8- Los perros con mejor olfato: Los pointer o los German shorthaired pointer son excepcionales para captar cualquier olor. Esto es debido a que tienen las fosas nasales muy abiertas.
9- Los perros de orejas largas y caídas suelen oler mejor: Las orejas largas y caídas suelen ser buenas aliadas para el olfato de los peludos. Todos aquellos perros con orejas largas que llegan casi al suelo suelen oler mejor. Ya no se trata de las características olfativas propiamente. Las orejas, al estar en contacto con el suelo, arrastran todos los olores y los acercan a la nariz del perro. El basset hound y el beagle son buenos ejemplos.
10- Canadá identifica a los perros por su nariz: Hay países como Canadá que utilizan un procedimiento de identificación de perros a través de su nariz, que ayuda a identificar a aquellos que se han perdido.
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